ESKA IBAIA: ZENBAT GOGO GENUEN!
CUANTAS GANAS LE TENÍAMOS!
Sin descanso y adelantándonos a la salida programada, el domingo 22 nos fuimos al valle del Ronkal para descender el Río Eska en el tramo entre Burgi y Sigüés. El río bajaba con 105 cm de agua en el aforo. Otro día precioso para practicar nuestra pasión.
Esta vez los kayakeros fuimos, Angel Mari, Iñaki, César, nuestro recuperado Paco y Dani. Pero no bajamos solos. Estando ya en Sigüés nos encontramos con unos nuevos amigos de la Sakana, José Antonio, Pedro, Beñat y Alain, que hicieron el descenso con nosotros.
Con un buen hamaiketako entre pecho y espalda subimos hasta Burgi y comenzamos este largo descenso. Saltamos la presa y casi nos quedamos varados porque las riadas de este invierno han llenado la salida de la rampa de cascajos que impiden la salida directa.
Para abajo. En la primera parte vamos pasando los rápidos, bastante continuos, que nos sirven para calentar a fondo en previsión de lo que luego se nos vendrá encima. Además bastantes olicas y corrientes juguetonas que hacen las delicias de nuestros compañeros más expertos, y no los que no lo son tanto.
Y llegamos al Adolfo, que como suelen decir “si un rápido tiene nombre…” Así que nos bajamos, lo vemos y lo hacemos por la izquierda, pegados al pedrusco.
Después, y antes de llegar a Salvatierra, están la presa que hacemos por la diminuta rampa de la izquierda y justo delante del puente del pueblo una sorpresa. Una especie de presa que por la derecha es un rápido que no tiene nada y por la izquierda es un rebufo enganchón que nos dio un pequeño susto.
En este momento decidimos hacer un pequeño descanso para estirar las piernas y prepararnos para la segunda parte porque como dice el Canario “a partir de aquí hay fiezta”.
Al poco de reanudar la marcha nos encontramos el rápido que precede a las Gradas Nobles, que también tiene lo suyo. Y sin respiro las mencionadas. ¿Por qué nobles?¿Es qué son de sangre azul?
Ya con la adrenalina en niveles bastante altos vamos haciendo rápidos hasta llegar a la foz donde se encuentra el otro rápido famoso, el congosto, vaya nombre.
Parada de reconocimiento y a por él. Tras un gran esquimotaje y un susto con golpe pasamos con los niveles de adrenalina por las nubes, probablemente más de los 105 que nos marca el aforo. Y lo curioso es que no hay manera de que esos niveles bajen, por las experiencias vividas y por los rápidos, bastante exigentes, que nos vamos encontrando.
La verdad es que le teníamos muchas ganas, sobre todo algunos como el Printze Urdina, pero a otros se nos han quedado más ganas todavía de repetirlo. ¿Quizás el próximo fin de semana? Y a los sakanikolas…
Ibaian ikusi dugu. Nos vemos en el río, pirañas!!!
CUANTAS GANAS LE TENÍAMOS!
Sin descanso y adelantándonos a la salida programada, el domingo 22 nos fuimos al valle del Ronkal para descender el Río Eska en el tramo entre Burgi y Sigüés. El río bajaba con 105 cm de agua en el aforo. Otro día precioso para practicar nuestra pasión.
Esta vez los kayakeros fuimos, Angel Mari, Iñaki, César, nuestro recuperado Paco y Dani. Pero no bajamos solos. Estando ya en Sigüés nos encontramos con unos nuevos amigos de la Sakana, José Antonio, Pedro, Beñat y Alain, que hicieron el descenso con nosotros.
Con un buen hamaiketako entre pecho y espalda subimos hasta Burgi y comenzamos este largo descenso. Saltamos la presa y casi nos quedamos varados porque las riadas de este invierno han llenado la salida de la rampa de cascajos que impiden la salida directa.
Para abajo. En la primera parte vamos pasando los rápidos, bastante continuos, que nos sirven para calentar a fondo en previsión de lo que luego se nos vendrá encima. Además bastantes olicas y corrientes juguetonas que hacen las delicias de nuestros compañeros más expertos, y no los que no lo son tanto.
Y llegamos al Adolfo, que como suelen decir “si un rápido tiene nombre…” Así que nos bajamos, lo vemos y lo hacemos por la izquierda, pegados al pedrusco.
Después, y antes de llegar a Salvatierra, están la presa que hacemos por la diminuta rampa de la izquierda y justo delante del puente del pueblo una sorpresa. Una especie de presa que por la derecha es un rápido que no tiene nada y por la izquierda es un rebufo enganchón que nos dio un pequeño susto.
En este momento decidimos hacer un pequeño descanso para estirar las piernas y prepararnos para la segunda parte porque como dice el Canario “a partir de aquí hay fiezta”.
Al poco de reanudar la marcha nos encontramos el rápido que precede a las Gradas Nobles, que también tiene lo suyo. Y sin respiro las mencionadas. ¿Por qué nobles?¿Es qué son de sangre azul?
Ya con la adrenalina en niveles bastante altos vamos haciendo rápidos hasta llegar a la foz donde se encuentra el otro rápido famoso, el congosto, vaya nombre.
Parada de reconocimiento y a por él. Tras un gran esquimotaje y un susto con golpe pasamos con los niveles de adrenalina por las nubes, probablemente más de los 105 que nos marca el aforo. Y lo curioso es que no hay manera de que esos niveles bajen, por las experiencias vividas y por los rápidos, bastante exigentes, que nos vamos encontrando.
La verdad es que le teníamos muchas ganas, sobre todo algunos como el Printze Urdina, pero a otros se nos han quedado más ganas todavía de repetirlo. ¿Quizás el próximo fin de semana? Y a los sakanikolas…
Ibaian ikusi dugu. Nos vemos en el río, pirañas!!!