El grueso del grupo llego el día 14, otros fuimos llegando
el 15 y otros el 16. Habría aumentado el grupo si no fuera porque un perrito se
puso malo. Así que al final estábamos 16 piragüeros, navarros, guiputxis y
vizcaínos dispuestos a disfrutar ese fin de semana tanto dentro como fuera del
río.
No fueron todo alegrías, el sábado nos llego una muy triste
noticia de otra parte del Pirineo. Creo que no es el lugar ni soy quien para
hablar de ese tema. Sirva de recuerdo para un compañero.
Nos encontramos con un Noguera cambiado, por un lado
soltaban agua durante todo el día, de 10 a 7 de la tarde, más o menos, otros
años solo suelen soltar 3 ó 4 horas. Además con un caudal de agua muy bonito,
mayor que otros años. Eso hacía que el río estuviera interesante y divertido
para nosotros.
También los pasos habían cambiado algo, “la lavadora” estaba
algo diferente, el “800” sensacional con unas olas tremendas, el “salto del
Angel” desparecido, solo se formaban olas, el rebufo ya no estaba. El resto más
o menos igual. Incluso para el último día, después de unas lluvias que hubo el
sábado, las laderas de la carretera se desprendieron, cortando la carretera
y también al principio de “la lavadora”
la ladera de la derecha se desprendió causando que volviese a cambiar el paso,
creando unas olas más grandes y con más fuerza.
Este año cambiamos de alojamiento y nos fuimos al albergue
de la Escuela de Piragüismo de Sort, buena elección. Eso nos hizo bajar hasta
pasado Sort, pasando por la pista de slalom y los rulos de competición, a tener
en cuenta el del final, se hace un agujero hermoso. A más de uno le dio un
revolcón.
El albergue, buen sitio, cómodo, limpio, con un buen jardín
para descansar y dejar los materiales,
una piscina para refrescarte y hacer alguna maniobra que otra con el kayak,
entre otras cosas. La gente que lo lleva muy maja y amable, vamos un buen
sitio, para repetir. Os pongo el link por si a alguien le interesa. Albergue Escuela Piragüismo Sort.
Alguna nadada, algún remo roto, algún golpecito en el
trasero y alguna deserción por no dormir demasiado. Porque claro todo no fue
río, también eran fiestas de Rialp y había que cumplir con dichas fiestas.
Como siempre una gozada no solo por el sitio, si no por la
gente que nos juntamos y el ambiente que hubo. Esperemos repetir el año que
viene, además es el 50 Aniversario del Kayak en Sort.
